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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 25 de Junio de 2025



Al hilo de una reunión en la delegación...- Agustina

El texto que sigue me lo envía una numeraria. Son unos apuntes que escribió tras una charla en la delegación con su punto de vista sobre lo que escuchó.

Agustina

Reunión dl (delegación)

Al hilo de la reunión tenida esta mañana

Hago las siguientes reflexiones sin orden, como me van saliendo…

1. Para dar, poco o mucho, todas las personas necesitamos "sentir" la P (Prelatura) como familia. Es decir, tiene que estar vivo el afecto, la atención, el interés… Se comunica y se participa.

Algo en lo que no se puede opinar, ni se interviene, ni se sabe comunicar, ni se visualiza -un proyecto que, por mucho que digamos que es para un gran bien a la sociedad, se impone con exigencias ciegas y sin corazón- no puede por menos que decaer...



(Leer artículo completo...)




Todas las señales están en el Opus.- Amicus


SODALICIUM
SEÑALES DE SECTA CATÓLICA

“La verdad nos hizo libres” Pág 218ss.

Amicus Curiae

En noviembre, por iniciativa de los hermanos Martín y Vicente López de Romaña y de este escriba, contratamos los servicios de un grupo de psicólogos forenses españoles, y uno chileno, solicitándoles un Amicus Curiae, esto es, un informe de terceros que brinda más elementos de juicio a la corte, para ser incluido en la investigación penal del Ministerio Público. Lo que requerimos de estos especialistas fue una valoración basada en su experiencia en el ámbito de la psicología jurídico-forense sobre el impacto psicológico de la institución en los cinco exsodálites que denunciamos a Figari y a sus cómplices...


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Anne Marie Allen Reveals Life Inside Opus Dei.- Agustina


 





Están por encima de las emociones humanas.- Mediterráneo

 

Han muerto tres numerarios ahogados en un río. Descansen en paz y que sus familias encuentren consuelo en su recuerdo.

Y, hablando de familias, me gustaría comentar la carta que el padre espiritual de estos tres numerarios ha enviado a la región de Canadá y USA (con la reestructuración ya forman una sola, para optimizar la labor y porque no quedó más remedio, porque no hay gente).

Dice el protonotario-lo-que-sea «Sigamos rezando: toda la Obra lo hace con vosotros y por la oración nos encontramos unidísimos», invita Ocáriz. «Como ya estáis haciendo, continuad muy unidos, pendientes los unos de los otros y, aun en medio de esta enorme pena, alegres, porque sabemos que Jesús bendice con la Cruz». Y, francamente, ya cansa esta alegría ante la muerte. Cansa, porque no es normal. Cansa, porque en las palabras del proto-lo-que-sea no hay cariño, no hay amor: han muerto tres numerarios, el padre fue al oratorio de las quince golondrinas a rezar un responso en cuanto se enteró, y el consejo le dijo padre/escriba/una/carta/a/la/región. Cansa, porque ni la humanidad de "les echaremos de menos, eran gente buena y fantástica, será duro vivir sin ellos". Ah, no. Están por encima de las emociones humanas. Y por encima del amor, también. Cansa, porque si ahora mismo preguntáramos a cualquiera que viviera con ellos, a cualquiera, al fulano con el que hacían la charla, al cura que los confesaba, cómo eran, qué les gustaba, qué les hacía reír, qué les hacía llorar, cuáles eran sus inquietudes profesionales, sus proyectos, sus preocupaciones, la respuesta sería un silencio atronador: no sabrían contestar, porque no lo saben. Vivían con ellos, pero no los conocían. Sí saben, sin embargo, y eso es lo que contestarían, que antes de irse al río asistieron a Misa, al círculo, a la meditación y a la bendición, se habían confesado el día anterior y adelantaron las normas. Y eso es lo único que cuenta.

¿Quién se preocupa del dolor de sus padres, si todavía viven? ¿Quién se preocupa de la pena de sus hermanos, si los tienen? Nadie. ¿Quién los recordará dentro de un año? Sus padres, si viven. Sus hermanos, si los tienen. Su familia espiritual está contenta porque se han ido al cielo con las normas cumplidas. A otra cosa, mariposa, y si te he visto, no me acuerdo.

La risa en sus alegrías / le pertenece al cristiano”, dice mi Martín Fierro. ¡En las alegrías, no en las penas! En las penas, aunque uno acepte sin reservas la voluntad de Dios, llora porque es humano. Jesús sabía que iba a resucitar a Lázaro, y el evangelio nos dice que lloró por su amigo, porque había muerto. Ah, pero la institución, más divina que el mismo Dios, dice que no, que en las penas uno está alegre y contento.

Todo, todo, todo es un despropósito del que no se entiende nada. Y si solo fuera un despropósito incomprensible, la de aquel. Pero este despropósito ha hecho sufrir, y hace sufrir, a muchas personas. Y no es conforme a la ley de Dios. Y es un atentado nuclear contra el octavo mandamiento, y contra el quinto, y contra el cuarto, y contra el primero.

Mediterráneo

Las cosas que aquí se ven / ni los diablos las pensaron”- José Hernández, “El gaucho Martín Fierro




 

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